Posts Tagueados ‘ergonomía’

Fotografía: Alberto Pasternak

Desde la irrupción de los ordenadores en casi todos los ámbitos de nuestras vidas, el concepto de ergonomía ha adquirido una importancia creciente. La pantalla nos invita a permanecer durante mucho tiempo en una postura demasiado estática, y eso llega a suponer un problema para la salud. Los adultos lo notamos antes, pero también los jóvenes empiezan a acusar los inconvenientes de pasar muchas horas en la mesa de trabajo: estudiando, haciendo los deberes, y también en sus ratos de ocio, con el ordenador como protagonista. La ergonomía es la disciplina que estudia el diseño de lugares de trabajo, pero sus conclusiones también pueden (y deben) adaptarse al espacio donde estudian chicos y chicas de todas las edades.

Por eso hoy os proponemos algunos trucos para estudiar con comodidad.

Ante el ordenador:

  • Alinear la espalda con la cabeza. Mantener una postura recta: los hombros encima de las caderas, y las piernas y los brazos en un ángulo de 90 grados. Además, no es conveniente cruzar las piernas
  • Elegir una buena silla, que permita la regulación de la altura y la inclinación, y que posibilite una postura relajada.
  • Mantener la pantalla a la altura de los ojos: ni más alta ni más baja. Nos ayudará a mantener la postura ideal.

En el espacio de trabajo:

  • Levantarse y descansar unos 10 minutos cada 2 horas. Es más recomendable hacer pausas cortas y frecuentes, porque impiden que el cansancio se acumule. Si no es posible, por lo menos cambiar de postura a menudo.
  • Mantener una buena iluminación: sin deslumbramientos, reflejos ni sombras. Lo mejor es una luz general, complementada con una luz local, encima de la mesa.
  • Hay que encontrar el lugar y el ambiente adecuados a cada persona, pero mantener siempre ese mismo lugar.
  • Buscar también las horas más adecuadas al ritmo de cada uno, sin descuidar la alimentación y un buen descanso.

Antes de que ordenadores, proyectores y pizarras digitales comenzasen a entrar en el aula, bolígrafos y rotuladores fueron la primera tecnología con la que se toparon niños de varias generaciones. Y siguen siendo la herramienta básica con la que trabajan alumnos y profesores. La tecnología, sin embargo, también se aplica a estos instrumentos, para hacerlos más manejables, útiles y atractivos. La ergonomía trabaja para ello.

Numerosos estudios han demostrado que sujetar el bolígrafo de manera incorrecta puede influir notablemente en el rendimiento escolar e, incluso, originar fatiga y estrés. Por eso, las empresas fabricantes de instrumentos de escritura se preocupan de diseñar bolígrafos adaptados a las diferentes necesidades.

La forma perfecta no existe, entre otras cosas porque cada persona tiene una anatomía diferente, pero sí que hay una serie de determinantes que influyen en tener una buena postura y favorecer la escritura.

El profesor Ralph Bruder, del Instituto de Ergonomía de la Universidad Tecnológica de Darmstadt, estudia los principios básicos del trabajo humano. En una entrevista para la empresa Stabilo, Bruder explica cómo debería ser el mejor instrumento para escribir, especialmente pensado para aquellos que empiezan: diseñado para que genere entusiasmo y apoye una escritura limpia y legible, que favorezca una postura correcta, con una zona de sujección moldeada, adaptada para que la mano la sujete con libertad, y, por supuesto, adaptada también a la manera de sujetar de las personas zurdas.

El profesor Bruder insiste en que los profesores deberían hacer notar a sus alumnos cómo afectan a la escritura las diferentes maneras de sujetar el bolígrafo: unas cansan más que otras, unas ofrecen una letra más bonita que otras. Son variables que influyen en la motivación y el aprendizaje de los alumnos. Y también hay que tenerlas en cuenta.

 



Copyright © 2012 Blog Estuditec. Todos los derechos reservados.